A pesar de los contratiempos, con John Paul Jones amenazando con dejar la banda y Robert Plant en el quirófano, el cuarteto inglés, espoleado por Jimmy Page, grabó un exuberante conjunto de canciones A mediados de los años setenta Led Zeppelin representaba mejor que nadie los desmadres canónicos de una banda de rock de éxito: tipos greñudos viajando en aviones privados, con inclinación a desatar la barbarie en las habitaciones de hoteles y agasajados por seguidoras femeninas y por sustancias.